Jaider Serna

En la actualidad nos encontramos en una sociedad materialista en la cual no importa pasar por encima de la dignidad de lo que sea ni de quien sea. En Colombia vivimos una realidad que nos afecta a todos, pues se está destruyendo nuestro patrimonio creado por una rica mezcla de diversidad cultural creada por Alemanes, Indígenas, Españoles, etc; ya que estamos cambiando nuestras costumbres por unas que no son muy nuestras.

En este siglo en el que ser rico no lo hace tierras sino el tener dinero, estamos recibiendo un continuo bombardeo de productos que están llegando del extranjero remplazando así nuestras costumbres y nuestros productos, como por ejemplo las preferencias musicales, preferimos el rock y el reggaetón que la cumbia o la guabina, rescatando el vallenato que es el único que se salva. También preferencias por algunos productos, preferimos la lasaña, la hamburguesa que la morcilla o la empanada, decimo que la empanada y la morcilla tienen mucha grasa pero es que ¿la hamburguesa y la lasaña no tiene n grasa?

Es importante que reflexionemos y nos demos cuenta de que futuro estamos construyendo, el hecho que queramos ser una sociedad moderna no quiere decir que tengamos que perder nuestras costumbres.

EVANGELIZACION DE LOS DISCIPULOS MISIONEROS EN LA ACTUALIDAD

La sociedad del continente Latino Americano y del Caribe se encuentra envuelta en una realidad que afecta a todos, puesto que la globalización de un mundo tecnológico, consumista y materialista aceleró el desarrollo de la misma; proporcionando unos cambios que obliga una mirada más detallada de los pastores de estos pueblos.

El desarrollo y la manipulación de la ciencia han impactado la vida social, generando unos cambios en la política, la economía, la religión, la educación, el deporte, etc. Pero, a pesar de los cambios los pobladores no han caído en cuenta de esto, ya que los medios de comunicación solo muestran fantasía con el fin de cerrar los ojos de los televidentes y manipular la verdad o la sociedad. Por eso es necesario evangelizar a los dirigentes, mujeres y hombres con modernos métodos, con el fin de superar la incoherencia de estos.

Pero, todo esto se hace dejando atrás o sin conocer a Dios. El santo Padre en el discurso inaugural dijo:”Solo quien reconoce a Dios, conoce la realidad y puede responder a ella de modo adecuado y realmente humano”[1], es decir, que es necesario conocer a Dios para poder darse cuenta de la realidad. La sociedad solo busca la felicidad del ser con alegría, con gozo y esperanza pero si tener en cuenta a Dios.

De tal modo que cada cristiano podrá desarrollar eficazmente su misión, en la medida en que asuma la vida del Hijo de Dios hecho hombre como el modelo perfecto de su acción evangelizadora llevando el mensaje de la palabra de Dios a la familia, a la sociedad e incluso a estas culturas indígenas; con el fin de alimentar y custodiar la fe del pueblo de Dios ya que en virtud del bautismo están llamados a ser misioneros de Cristo. El estilo que emplee y la humildad con el que transmita el mensaje harán de su labor una tarea más eficiente, puesto que la persona que recibe el mensaje se sentirá más agradable y se interesara más por conocer a Dios.

La cultura cristiana en este continente se ha visto reflejada en el arte, la música, la literatura y en las tradiciones religiosas. Cuando el evangelio llega a los pueblos y a las culturas, la vida de Jesús les facilitó encontrar respuestas más profundas de que Cristo era el único salvador y liberador, hasta el punto que para estos pueblos su mayor riqueza se convierte en la fe en Dios.

Las tradiciones de las culturas de esta región no están fluyendo, es decir, ya no están pasando de una generación a otra, lo cual afecta el centro de la cultura ya sea en el sentido religioso o social. Las culturas indígenas están siendo abandonadas por la sociedad, por eso, es que por amor a ellas (los pobres) es primordial el cuidado pastoral y la evangelización urgente a las mismas, orientada y guiada por los pastores.

Teniendo en cuenta la situación tan crítica en estos pueblos indígenas es difícil transmitir a través de la educación expresiones culturales; como también, la religión llega a ser duro transmitirla, hasta el punto que la familia se convierte en el núcleo de la transmisión de la fe.

¿Qué sería de los hombres si no conocieran a Dios? Dios ha amado tanto al hombre que entrego a su hijo por la salvación de los pecadores. Entonces los hombres no pueden ser excluidos de conocer que Jesús murió y resucito por la salvación de la humanidad, un discípulo misionero se debe encargar que todas las personas del mundo conozcan esta realidad que beneficias sus vidas.

El Papa afirmó que esta conferencia era una continuación de las ya antes realizadas, es decir, que la misión de la evangelización no es de ahora sino que esta bonita tarea de anunciar la vida de Cristo se ha venido realizando no solo en esta región, sino en todo el mundo durante en muchos siglos anteriores.

Jesús llama a sus discípulos invitándolos a vivir plenamente y en comunión el seguimiento a su imitación en el sacrificio de la cruz, cargándola en el apostolado y la evangelización, porque sin comunión con Jesús no existe apostolado y no hay participación en la vida divina; pues la eucaristía es el sacramento de la comunión con Jesús en la tierra. Él les invita a no desobedecerle, “hay que obedecer a Dios antes que a los hombres” (Hch 5,29) ya que en la sociedad actual la gente quiere manipular por las leyes de la tierra, olvidado Dios.

La situación de los discípulos misioneros está muy dura en la actualidad puesto están siendo perseguidos y acusados por enseñar el nombre de Jesús, son acusados por enseñar lo que también se llama kerigma; Jesús fue crucificado pero su padre lo convirtió en salvador. La sociedad de la actualidad no permite que los evangelizadores que predican el kerigma sigan llegando y convirtiendo a tantos.

La Iglesia invita a las personas en su propio ambiente de evangelizadores y pescadores de hombres, que desde sus propias comunidades de fe como grupos apostólicos, a vivir más plenamente el servicio a Dios, para que junto a Él tener una relación más intima que les permita ser verdaderos portadores de la buena nueva.

En la actualidad hay también quienes son olvidados por la sociedad pero, la Iglesia se preocupa por ellos como lo son los que sufren enfermedades terminales (tuberculosis, SIDA, malaria), los que son secuestrados (los excluidos, por la sociedad, víctimas de la violencia), los ancianos, entre otros. Así pues que estos sean atendidos por lo evangelizadores y aun mas con mayor atención.

Un desafío de la Iglesia en la actualidad en estos tiempos tan difíciles es no dejarse reducir al libertinaje de la fe, dada en muchas ocasiones por algunas normas y participaciones ocasionales en los sacramentos. Así pues que es necesario la evangelización en torno a la importancia de los sacramentos en la vida de un cristiano.

Es necesario que los discípulos sepan y sean capaces de entrar a los jóvenes, ya que ellos en las condiciones que la sociedad les plantea y les ofrece escogen a la vida fácil de la sociedad contemporánea; dejando atrás y olvidado a Jesús. Al igual que los niños que son el futuro de la Iglesia.

La buena nueva debe ser anunciada dentro de la familia, las parroquias, en los colegios, en los lugares de trabajo, debe estar dentro de la ciencia y la tecnología. La buena noticia debe ser alegría para las personas, porque Jesucristo es la esperanza de la salvación.

Es doloroso encontrar personas enfermas, alcohólicos, drogadictos, a hombres y mujeres que viven en las calles, familias destruidas y más aun mujeres que abortan o abandonan sus hijos. A estas personas se les puede animar espiritualmente, dándoles trabajo, acompañamiento moral y psicológico, educar a las personas que las enfermedades y los abortos se pueden prevenir, formas de evitar la violencia intrafamiliar y lo primordial que Dios no abandona ni en las situaciones complicadas de la vida.

La máxima realización de la existencia cristiana como un vivir trinitario de hijos en el hijo nos es dada en la Virgen María quien, por su fe y obediencia a la voluntad de Dios s la discípula más perfecta de Señor.[2]

Es de profunda alegría ser discípulos misioneros para anunciar la buena nueva, así pues que basados en el amor de Cristo, que por medio del Espíritu Santo haga pasar de la muerte a la vida, y así con identidad católica hacer una evangelización mas misionera al servicio de las hombres.

[1] Cf Documento de Aparecida.

[2] Cf documento de Aparecida María, discípula y misionera.

Jaider Serna

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